(enviado por Coica Comunicaciones)
Pese a que hace diez años la zona de Isconahua –en Ucayali– fue declarada reserva territorial, el gobierno permitió su futura explotación junto con la concesión de 13 lotes petroleros en el norte y oriente del país.
Así se comprueba al estudiar la resolución directoral del Gobierno Regional de Ucayali de abril de 1997 y que recientemente fue publicada en el diario oficial El Peruano en marzo de este año.
Ello ha generado hondo malestar entre la población indígena pues temen efectos catastróficos en su ecosistema y en la salud de los pobladores.
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"Nosotros no estamos en contra de esta actividad económica, pero la presencia de personas extrañas a la zona generará epidemias con enfermedades simples como gripes o diarreas, pues esta población está completamente aislada", manifestó con preocupación Jorge Payaba, coordinador del Programa de Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario.
Por ello, el 10 de julio último la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) interpuso una acción de amparo en la Corte Superior de Justicia de Loreto para que se excluyan de todo tipo de explotación todos los territorios declarados reservas, además de los que próximamente serán reconocidos como tales.
Al respecto, Perupetro se ampara en que la norma que declara Reserva Territorial a la zona de Isconahua es una resolución directoral regional y no un decreto supremo.
"Nosotros acordamos no ofertar áreas protegidas que se encuentren debidamente establecidas por el Estado, y por ahora algunas no lo están", señaló Carlos Vives, gerente general de Perupetro, justificando además la reciente licitación de otros dos lotes petroleros que se encuentran superpuestos a zonas propuestas como Reservas Territoriales.
Asimismo señala que siempre se han encontrado en constante contacto con la población indígena y que las empresas petroleras han realizado un estudio de impacto ambiental para evitar ocasionar algún tipo de perjuicio.
"Los que protestan no tienen las cosas tan claras, están mal informados. Nosotros tenemos toda la intención de dialogar pero si la otra parte tiene oídos sordos no podemos hacer nada. Estas personas manejan otro tipo de agenda que hace un daño al país", señaló el funcionario.
Por su parte, Aidesep llevará su reclamo a todas las instancias judiciales correspondientes, llegando inclusive a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. De no llegar a un consenso con el Estado y las empresas petroleras, no descartan radicalizar su lucha a través de marchas y tomas de carreteras.
Por otro lado, Perupetro espera convocar para enero próximo un nuevo concurso de licitación de lotes petroleros de la Cuenca del Titicaca, además de los seis lotes de la selva que no fueron adjudicados en la licitación de hace dos días.
AFECTADOS. Se calcula que existen alrededor de mil indígenas agrupados en 14 pueblos a lo largo de la selva y el oriente del Perú.
En completo aislamiento voluntario, estos pobladores se dedican a actividades como la caza, pesca y recolección destinados a su subsistencia.