(enviado por Ricardo Ocampo, subido por Omar)
Japón, 23 de octubre de
2010
Vamos a Kagoshima!
2010
Vamos a Kagoshima!
Como ustedes saben, las fuerzas
de la Madre Naturaleza están tomando una vez más decisiones por nosotras.
Servimos a estas fuerzas y nos inclinamos humildemente ante su poder. La mayor
lluvia de los últimos 125 años cayó sobre la isla de Amami Oshima ayer, 20 de
octubre. Las inundaciones han alterado muchos aspectos prácticos de la vida en
Amami. A pesar de que las aguas están remitiendo, no hay vuelos a Amami a partir
de hoy (22 de octubre) y hemos decidido celebrar nuestro Consejo en Kagoshima,
por lo cual ahora las Abuelas están viajando hacia allí. Les daremos más
información tan pronto como sea posible.
Las Abuelas nos hemos unido para
traeros el mensaje de las profecías, y estas nos advierten que hay que cuidar la
naturaleza y abrir nuestros corazones a la oración, tan necesaria en estos
tiempos de gran transformación. Como seres humanos que hemos causado daños
irreversibles a nuestra Madre Tierra, ahora la única solución es que nos
unamos.
El Consejo de las 13 Abuelas se han reunido ya durante tres días en
Nagoya y ha participado de la conferencia COP10 sobre Diversidad Biológica
Mundial, en la que afirmamos la necesidad de cuidar a nuestra Madre Tierra. Las
Abuelas pedimos a los que tienen poder sobre el futuro de nuestro planeta que
alcancen un mayor discernimiento en sus decisiones, porque un gran peligro ya
amenaza a nuestro planeta.
Estas tormentas se manifiestan como una prueba del
peligro real y, también, como una prueba para nuestra misión. Todo lo que
podíamos hacer era rezar por aquellos hombres que han olvidado su verdadera
naturaleza y tratan de controlar la vida natural. Pero nadie puede controlar la
lluvia y los fenómenos de la naturaleza. A pesar de todos sus conocimientos
científicos, nadie puede controlar esas fuerzas.
Hemos completado nuestros
eventos en Nagoya, y realizado nuestras oraciones. Y mientras nos preparábamos
para ir a Amami Oshima hemos recibido la inesperada noticia de estas lluvias
torrenciales. Nos encontramos con la tormenta dentro de nosotros mismos, sin
noción de qué hacer, pero una vez más nos hemos recuperado con nuestras
oraciones recobrando el equilibrio. Una vez más confirmamos que nuestra misión
en la tierra está destinada a que la gente despierte, porque el tiempo ya ha
llegado.
No hay coincidencias en el mundo. Precisamente ahora que estamos en
Japón, llega la treceava tormenta de la temporada, anunciando nuestra presencia
y manifestando nuestra visión. Nuevamente recibimos otra advertencia, dentro de
todas las advertencias anteriores. Es hora de que la gente de la tierra
despierte y elevemos nuestra conciencia a la verdad de todos los espíritus que
reinan sobre nosotros. Este es un momento de gran transformación en que todos
los hombres y mujeres que creen en el Espíritu bajo cualquier forma de culto, se
unan para rescatar al planeta. El momento es ahora, muchos más desastres
inimaginables caerán sobre la tierra si seguimos por este camino. Es necesario
arremangarse para trabajar unidos y conectar con el Gran Espíritu.
En
realidad, la re-unión ya ha comenzado. Quizás muchos de ustedes estén
experimentando sus propias tormentas personales. Os damos las gracias a muchos
de ustedes que ya están alineados con nosotras y nos apoyáis en este difícil
momento. Todos creen que este es un gran momento, nadie con quien hayamos
hablado se resiste y todas y todos perseveran en su intento de unirse a
nosotras. Saben que algo muy importante va a pasar, sobre todo para la propia
transformación.
Las personas se están uniendo gracias los desastres naturales
en nombre de la unidad y el amor, entregándose a las necesidades inmediatas del
mundo, tal como nosotras las abuelas hacemos todos los días.
Tenemos que
dejar de lado nuestras expectativas acerca de lo que vendrá. Todo lo que
experimentemos actualmente es sólo un pequeño ensayo de los tiempos por venir.
Animamos a todos a reunirse con nosotras en los rezos por el pueblo de Amami,
Japón y por las personas afectadas por las tormentas.
Os damos gracias por
vuestras oraciones y esperamos estar con ustedes en Kagoshima. A través de
nuestra web podréis tener infomación actualizada.
de la Madre Naturaleza están tomando una vez más decisiones por nosotras.
Servimos a estas fuerzas y nos inclinamos humildemente ante su poder. La mayor
lluvia de los últimos 125 años cayó sobre la isla de Amami Oshima ayer, 20 de
octubre. Las inundaciones han alterado muchos aspectos prácticos de la vida en
Amami. A pesar de que las aguas están remitiendo, no hay vuelos a Amami a partir
de hoy (22 de octubre) y hemos decidido celebrar nuestro Consejo en Kagoshima,
por lo cual ahora las Abuelas están viajando hacia allí. Les daremos más
información tan pronto como sea posible.
Las Abuelas nos hemos unido para
traeros el mensaje de las profecías, y estas nos advierten que hay que cuidar la
naturaleza y abrir nuestros corazones a la oración, tan necesaria en estos
tiempos de gran transformación. Como seres humanos que hemos causado daños
irreversibles a nuestra Madre Tierra, ahora la única solución es que nos
unamos.
El Consejo de las 13 Abuelas se han reunido ya durante tres días en
Nagoya y ha participado de la conferencia COP10 sobre Diversidad Biológica
Mundial, en la que afirmamos la necesidad de cuidar a nuestra Madre Tierra. Las
Abuelas pedimos a los que tienen poder sobre el futuro de nuestro planeta que
alcancen un mayor discernimiento en sus decisiones, porque un gran peligro ya
amenaza a nuestro planeta.
Estas tormentas se manifiestan como una prueba del
peligro real y, también, como una prueba para nuestra misión. Todo lo que
podíamos hacer era rezar por aquellos hombres que han olvidado su verdadera
naturaleza y tratan de controlar la vida natural. Pero nadie puede controlar la
lluvia y los fenómenos de la naturaleza. A pesar de todos sus conocimientos
científicos, nadie puede controlar esas fuerzas.
Hemos completado nuestros
eventos en Nagoya, y realizado nuestras oraciones. Y mientras nos preparábamos
para ir a Amami Oshima hemos recibido la inesperada noticia de estas lluvias
torrenciales. Nos encontramos con la tormenta dentro de nosotros mismos, sin
noción de qué hacer, pero una vez más nos hemos recuperado con nuestras
oraciones recobrando el equilibrio. Una vez más confirmamos que nuestra misión
en la tierra está destinada a que la gente despierte, porque el tiempo ya ha
llegado.
No hay coincidencias en el mundo. Precisamente ahora que estamos en
Japón, llega la treceava tormenta de la temporada, anunciando nuestra presencia
y manifestando nuestra visión. Nuevamente recibimos otra advertencia, dentro de
todas las advertencias anteriores. Es hora de que la gente de la tierra
despierte y elevemos nuestra conciencia a la verdad de todos los espíritus que
reinan sobre nosotros. Este es un momento de gran transformación en que todos
los hombres y mujeres que creen en el Espíritu bajo cualquier forma de culto, se
unan para rescatar al planeta. El momento es ahora, muchos más desastres
inimaginables caerán sobre la tierra si seguimos por este camino. Es necesario
arremangarse para trabajar unidos y conectar con el Gran Espíritu.
En
realidad, la re-unión ya ha comenzado. Quizás muchos de ustedes estén
experimentando sus propias tormentas personales. Os damos las gracias a muchos
de ustedes que ya están alineados con nosotras y nos apoyáis en este difícil
momento. Todos creen que este es un gran momento, nadie con quien hayamos
hablado se resiste y todas y todos perseveran en su intento de unirse a
nosotras. Saben que algo muy importante va a pasar, sobre todo para la propia
transformación.
Las personas se están uniendo gracias los desastres naturales
en nombre de la unidad y el amor, entregándose a las necesidades inmediatas del
mundo, tal como nosotras las abuelas hacemos todos los días.
Tenemos que
dejar de lado nuestras expectativas acerca de lo que vendrá. Todo lo que
experimentemos actualmente es sólo un pequeño ensayo de los tiempos por venir.
Animamos a todos a reunirse con nosotras en los rezos por el pueblo de Amami,
Japón y por las personas afectadas por las tormentas.
Os damos gracias por
vuestras oraciones y esperamos estar con ustedes en Kagoshima. A través de
nuestra web podréis tener infomación actualizada.
Con Amor Abuela Clara Shinobu
Iura
Iura
[@more@]