Hay Muchas AMÉRIKAS
Y hay muchas tradiciones que nos cuentan como era, ninguna mejor o peor que otra, ninguna posee la verdad absoluta, ni la histórica, que es una falacia, ni la oral. La mayoría son retazos armados en un patchwork de recuerdos, tradiciones, ideas, creaciones y licencias. A cada quien le toca lo que le toca.
La nuestra es una Amérika Mágica y antigua, plagada de historias, de mitos y leyendas, de personajes de carne y hueso que vivieron o viven para contarnos “su” versión de la historia, nosotros solo tomamos eso y lo transcribimos de la manera más fiel posible. La veracidad de las mismas no es tema que nos toque a nosotros validar o invalidar, será las investigaciones futuras o presentes disparadas de esas versiones las que darán en sus resultados mas o menos asidero.
Cada tradición trata de dejar algo a sus descendientes, para que el recuerdo no se pierda.
En nuestro NOA las diferentes facciones, pueblos superan una franja de tiempo muy, muy larga.
Son cientos de diferentes facciones las que aportaron su granito de arena en mayor o menor medida a lo que podemos denominar como identidad Kakana. Es intentar describir una generalidad compuesta por innumerables individualidades, que aportaron conceptos, ideas, arte, ciencia, costumbres, cultura y muchos otros ingredientes. Un ejemplo de ello es la alfarería. Es imposible negar que existieron escuelas y cofradías de alfareros que generaron un sistema simbólico que posiblemente era plausible de ser leído por los entendidos como si se tratase de un lenguaje escrito. Ese legado esplendoroso anterior a colon y la llegada del inka, permanece en muchos de nuestros valles en forma de relatos orales, de historias contadas alrededor de las hogueras, en la sierra o en el arreo de animales, o en los viajes para traer sal. No es una historia secreta, es una historia discreta, que espera a quienes tengan verdaderas ganas de escuchar, a los que han aprendido el arte de escuchar.
Compenetrarse de tal manera con lo escuchado, que uno ya no es un recopilador de historias, uno es parte de esa historia.
Hay MUCHAS VOCES, Otorongo Wasi, Juan Acevedo Peinado, solo dio con algunas pocas, muy pocas.
Allí afuera hay muchas que todavía esperan, a quienes sientan el llamando en lo profundo de sus ser.
Con los años me di cuenta que quienes atesoran estos conocimientos desconfían enormemente de arqueólogos y antropólogos o historiadores, a estos solo les dan migajas, ya que saben que No escuchan y son incapaces muchas veces de ver sencillamente lo OBVIO.
En una época en la que casi todo se pierde, aún somos capaces de encontrarnos.
En mi caso, la tarea que me fue puesta es la de intentar compartir mi granito de arena, mi parte en esta maravillosa historia.
Argentina es un lugar maravilloso para encontrar, pero debemos recordar que lo ANDINO es mucho más vasto de lo que se cree y lo que se supone. Nosotros dimos con una parte de lo andino, que no refiere indefectible o absolutamente a lo quechua.
Para los quechuófilos, Macchu Picchu es una meca. Actualmente para visitarla hacen falta varios cientos de pesos, ya sea en traslado, entrada, sin contar las colas y demás cosas.
Para nosotros, el Shinkal es nuestra meca. Y todavía sale solo 2$ la entrada.
Juan Acevedo Peinado – Agosto 2012
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