Histórico Inty Raymi 5530 en el Shincal de Quimivil

Histórico Inty Raymi 5530 en el Shincal de Quimivil

Después de 500 años de espera, una Kuraka de los pueblos originarios del lugar recibe el sol nuevamente en el Ushnu del Centro Ceremonial.

Este 21 de junio de 2022 quedará como fecha histórica en la lucha por la reivindicación y revalorización identitaria de nuestros pueblos originarios de Sudamérica. La caciqueza Dalia Morales Ramos, quien asumiera su cargo elegida por mayoría, como representante de su Comunidad originaria del Quimivil el 8 de agosto del año pasado, convocó a la celebración de la “Fiesta del Sol” del mundo Andino en el Sitio Ceremonial y Arqueológico El Shincal de Quimivil, por primera vez tras 500 años. 

INTI RAYMI 5530

El Inty Raymi se celebra cada solsticio de invierno a lo largo y ancho de esta parte del continente al sur del Ecuador. Se trata de un momento muy especial, que algunos abuelos interpretaron como parte  del cumplimiento de las profecías del “Pachakuty” y el regreso de las raíces dormidas del mundo andino. El Shincal de Quimivil, conocida también como “la última ciudad de los Inkas”, fue estudiado por importantes personalidades como Hilarión Furque, Alberto Rex González, Ian Farrington y Rodolfo Raffino, quienes coincidieron en que se trata de un “otro Cuzco”, el centro ceremonial más importante del Kollasullu.

Luego de cuatro año de serias controversias, las autoridades del Centro Ceremonial y Arqueológico, de la mano de la caciqueza de la Comunidad originaria del Quimivil, volvieron a convocar a quienes ininterrumpidamente llevaron adelante la celebración desde el 2004 hasta el 2017 inclusive, la ONG Comunitario Otorongo Wasi. Cabe recordar que en 2018 se les prohibió llevar adelante la ceremonia, tan importante para la identidad originaria, habiendo sido además, la que inspiró a las autoridades de Santa María y a la Secretaría de Turismo de la provincia a realizar a partir del 2008 la representación y el festival del Inty Raymi en dicha localidad.

Nuevamente este año, la waka ancestral se vistió de fiesta con un festival conmemorativo el día 19 en la escuela N° 40 “Pérez de Surita” del Shincal, con una amplia participación de artistas locales y de otras provincias.  Después de tanto tiempo, nuevamente la presencia de un gran grupo de visitantes de diferentes partes del país se dio cita para asistir a la festividad, dejando agotadas las plazas de hosterías, cabañas y dormis de Londres y alrededores. Las calles se vieron llenas de coloridos visitantes que durante tres días eligieron las tierras catamarqueñas para festejar. Entre ellos también estuvieron los Viajeros Rabdomantes del folklorista Dani Tejeda, que regresaron al lugar para sumar su adhesión y acompañar tan importante momento.

El día 20 se realizó un conversatorio de ancianos, donde se le rindió un emotivo homenaje a Don Ramón Fontaine, vecino del Shincal que participó de su reconstrucción y puesta en valor del sitio ceremonial y arqueológico. También fueron parte del conversatorio, Doña Celsa Ramos, el antropólogo Darío Iturriza y el director del Comunitario Otorongo Wasi y escritor Juan Acevedo Peinado.

Inty Raymi - ph de Omar Gomes (2)

Antes de que se escondiera tras las alturas del oeste, se realizó una emotiva despedida de nuestro padre Sol a cargo de la caciqueza y las autoridades del sitio, junto al Comunitario Otorongo Wasi, lo que suma y propicia a un ambiente de armonía y cordialidad que promete ser la marca futura entre las autoridades del sitio y la Comunidad originaria del Quimivil. La noche fue velada en las cercanías del sitio por un nutrido y comprometido grupo de personas junto al fuego ceremonial, acompañados por los miembros de la comunidad. Esta velada de la noche más larga y fría del año es el sacrificio necesario para pedir al Tata Inty (Padre Sol) que nos llene de bondades cuando salga renacido al día siguiente. Se pide por la salud, el trabajo, la fertilidad de la tierra y los animales, para que no falte ni sobre el agua, y por la armonía entre humanos y medio ambiente.

Al clarear el cielo del día 21, los “veladores” y una enorme cantidad de gente del lugar, y alumnos de diferentes escuelas de la zona y de Belén se dieron cita cerca de las 8 de la mañana en el sitio de El Shincal. Esta vez el padre sol fue recibido en el centro del sitio, en el lugar que antiguamente era utilizado para estas oportunidades, la estructura conocida como USHNU, donde los jefes y jefas del lugar conocidos como Kurakas realizaban sus ofrendas y recibían el primer rayo de luz, considerado el más sagrado del ciclo. Por primera vez tras 500 años de olvido, genocidio y ocultamiento del mundo originario, una dignataria nacida en esta tierra se levanta para convocar a la fiesta más sagrada del calendario ceremonial andino, por primera vez en 500 años es precisamente una mujer la que con sus palabras llama a “la armonía, la unión y a trabajar en pos de todas las comunidades de la zona que atraviesan diferentes situaciones en sus territorialidades”, junto a cinco niñas que representaron a la gran comunidad de Laguna Blanca con su presencia y con sus coplas. Como no podía ser de otra manera, y siendo la caciqueza la mayor autoridad originaria (Kuraka) de la comunidad nacida en el lugar, recibió el sol y realizó sus ofrendas de hojas de Mama Coca acompañada por sus consejeros y guardianes de los saberes ancestrales de los lugares sagrados, conocidos antiguamente como Wakavillacs.

Inty Raymi 5530 - Foto de Omar Gomes

Con fuertes gritos de alegría y una enorme cantidad de lágrimas de pura emoción, los que asistieron a la cita se llevaron una postal indeleble en sus corazones, plagada de magia, colores y el grito emocionado de los niños y niñas que se comprometieron a continuar manteniendo vivos estos saberes y ritualidades. La salida de un sol radiante y sin nubes augura un ciclo 5530 plagado de bondades, armonía y fuerza para todo lo que nos toque vivir.