Indignación en el Inti Raymi de El Shincal
Con la fuerza de siempre, el Comunitario Otorongo Wasi, junto a vecinos de El Shincal, de Londres y de otros lugares del país, recibieron el Año Nuevo Andino Amazónico, el 5526. Este ha sido el 15° año que se celebra el Inti Raymi en el sitio ceremonial y arqueológico El Shincal de Quimivil, departamento de Belén, Catamarca, si bien esta vez la celebración de este fin e inicio de ciclo ha sido diferente, dado que desde la Secretaría de Cultura de la provincia de Catamarca, tomaron una medida controvertida y unilateral, al no permitir al Comunitario llevar adelante la celebración dentro del sitio ni velar la noche allí.
03/07/2018.- Como todos los años las intenciones del Comunitario respecto a la celebración del Inti Raymi en el sitio han sido las de continuar con la realización del mismo en forma sencilla y apegada a la tradición, sin ningún tipo de oropel ni representación, o sea una ceremonia comunitaria donde participen todas las personas que se acercan, sean vecinos o visitantes, constando consta de una corpachada a la puesta del sol del día 20 de junio; la velada de la toda noche, sin la que no hay una ceremonia verdadera; y el recibimiento del nuevo sol, con gritos, algarabía, pedidos, lectura del próximo ciclo y la realización de un despacho, con el que finaliza la ceremonia el día 21. Y sobre todo, ir sumando y aunando comunidades originarias de la zona para celebrar entre hermanos y hermanas.
De forma unilateral y sin muchas explicaciones más que la mención en el cambio de normativas para realizar el pedido de permisos (las cuales si bien fueron solicitadas nunca han sido enviadas; y quienes trabajan en el sitio como dependientes de la municipalidad de Londres afirman desconocer), y la fundamentación de que la celebración del Inti Raymi estaría a cargo ahora de la Secretaría de Cultura de la provincia y de la Dirección provincial de Antropología, el Comunitario Otorongo Wasi fue dejado de lado no solo para llevar adelante la celebración, sino también para velar la noche en el sitio como lo ha hecho los últimos 14 años (siendo ésta la parte más importante de la celebración, ya que si ello no hay Ceremonia).
Esta decisión fue comunicada a fines de mayo de manera telefónica por la Secretaria de Estado de Cultura Lic. María Jimena Moreno, y por la Directora provincial de Antropología Dra. Mariel Carolina Ale, quien además invitó al Comunitario a participar como “espectadores” de la celebración que la Secretaría llevaría adelante.
En virtud de esta prohibición de llevar adelante la celebración en el sitio, el Comunitario Otorongo Wasi, con Juan Acevedo Peinado y Mariana González Mertián al frente como todos los años anteriores, y acompañados por vecinos de El Shincal, de Londres y de otros lugares de la región, realizaron igualmente la celebración afuera del sitio desde el atardecer del día 20, velando toda la noche e ingresando al sitio a recibir el sol la mañana siguiente, dado que es la manera ancestral en que se despide y recibe el ciclo en la tradición andino amazónica.
Vale destacar que en la actividad organizada por la provincia, la única representante de los pueblos originarios que estuvo presente fue la abuela Andrea Gutiérrez, quien según comentó fue llevada con engaños, ya que ella desconocía hasta el momento de la ceremonia de la corpachada de la tarde del 20 que estaría sola frente a la boca de ofrenda; esperando ella estar con otros los hermanos como en años anteriores. Sin duda no hubo intención alguna de llevar ni acercar a ninguna otra comunidad originaria de la zona para que participara de la Ceremonia, tal el Comunitario había solicitado por nota al municipio con más de 60 días de anticipación.
Durante la tarde del 20 y la mañana del 21 se sucedieron en el sitio una serie de situaciones que han sido detalladas en la denuncia realizada por el Comunitario Otorongo Wasi a la Gobernadora de la Provincia de Catamarca Dra. Lucía Corpacci, y que se exponen en forma resumida a continuación -leer denuncia completa aquí:
- Durante las actividades del 20 y del 21, al igual que en 2017, no solo no se reconoció ni mencionó que dicha Ceremonia se lleva a cabo desde el año 2004, sino que además se anunció que era el “primer Inti Raymi” realizado en el lugar.
- Se proporcionó a escolares, padres y madres presentes, información completamente errónea sobre la forma en que se celebraba antiguamente la fiesta del sol en el sitio.
- Durante ambos días se hizo un innecesario despliegue de recursos técnicos y de personal técnico para lo que debiera ser una ceremonia sencilla; tal como el juego de luces robóticas y el sistema de iluminación dinámica arquitectónica y de monumentos que estuvo encendida por solo dos horas luego de la ceremonia de la corpachada del 20, haciendo hincapié en que en ese momento ya no había nadie en el sitio. Sumamos a esto que para realizar el acto del 21, se montó un escenario estructural de metal, del que pendía una “pantalla de leds” y otro equipo de sonido aparte del montado el día anterior, más equipos electrógenos de alta gama.
- El 21 antes del amanecer el Comunitario se apersonó en el sitio para recibir el sol frente a uno de los lugares donde siempre se permite realizar esta parte de la ceremonia, pero esto también les fue negado. Permanecieron entonces en un lugar donde no solo la salida del sol no es clara por la presencia de árboles, sino porque la elección del lugar atestigua la ignorancia profunda sobre nuestras tradiciones y el sitio, siendo esta una falta de respeto profunda. Si bien el lugar elegido se encuentra dentro del área de usos extensivos (acorde al plan de manejo del sitio), tampoco fue bien elegido, dado que muchos de los presentes tuvieron que pararse sobre las estructuras de lo que se conoce como “Cancha II” que se pretende proteger, para divisar la salida del sol.
- Durante la salida del sol la Directora del Departamento de Antropología, desconociendo completamente las costumbres andinas y de la zona, se quejó ante las exclamaciones y vitoreo que son típicos luego de velar la noche más larga del año para “sacar” al padre sol, pidiendo silencio ante una “ceremonia de los pueblos originarios”.
Es lamentable llegar a tener que realizar esta denuncia, sobre todo teniendo en cuenta lo vivido en 2017, año en que la despedida del sol tuvo la participación de unas 500 personas y otras 300 que participaron de su salida; representantes de varias comunidades originarias de la zona (Morteritos, La Angostura, Laguna Blanca, El Tolar, Piedra Larga y Cóndor Wasi) que se acercaron por sus propios medios y que estuvieron al frente de la celebración en conjunto tanto en el sitio como en la fiesta de la Escuela n°40; habiendo estado a cargo del Comunitario la parte ceremonial hasta ese momento, y no habiendo implicado ningún gasto para los organismos municipal, provincial o nacional.
El Comunitario Otorongo Wasi considera este, un nuevo insulto a las poblaciones originarias y sus costumbres, arrebatando para uso personal y funcional una fiesta que es del pueblo de Londres y de El Shincal, y sobre todo de las comunidades originarias que solo pretenden rendir agradecimiento a sus entidades tutelares en sus sitios sagrados.
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