(fuente: Clarín.com)
Una pieza excepcional de la cultura precolombina en territorio argentino, llevada a Europa de contrabando a principios de los 50, será subastada a fin de mes en la ciudad francesa de Montreuil. Se trata de una máscara, que según expertos ha sido tallada en el período temprano, entre los años 100 a.C. y 500 d.C. (aunque en el catálogo figura como del período formativo, anterior al temprano), que perteneció al pueblo Tafí, en la zona de Tucumán.
Es la primera vez que una gran pieza argentina sale a la venta a un precio internacional verdadero. La Fundación Dosne-Thiers llevará a cabo la subasta el 27 de este mes y puso la cifra de 150 mil euros como precio base para esta obra de arte.
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La máscara habría salido del país ilegalmente en el año 1951 y permanecía en Francia en una colección privada, por lo que la nueva legislación sobre tráfico ilícito de bienes culturales -que prevé hasta ocho años de cárcel por contrabando- no podría aplicarse.
Sin embargo, Clarín pudo averiguar que el Estado está intentando recuperarla legalmente antes de la subasta y que ya se puso en contacto con Interpol, aunque oficialmente no hubo declaraciones al respecto. Fuentes cercanas a la Secretaría de Cultura confirmaron el dato que circulaba acerca de que un importante museo francés estaba interesado en la pieza: "Preguntaron gentilmente ante Cancillería y ante la Unesco si había restricciones legales para la compra".
Asimismo, expertos confirmaron que la pieza es auténtica y que no es común. "Es importante desde el punto de vista científico y sería bueno recuperarla para el valor patrimonial del país. Hay pocas máscaras de piedra en la Argentina, la mayoría fueron víctima de saqueos ", comentó Diana Rolandi, directora del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano. "La máscara es auténtica aunque su boca está re-tallada. Es excepcional, pero no única. La importancia está en que ese pueblo es el primero con gran arte, fundador de muchas culturas posteriores y excepcionales en el trabajo en piedra", explicó el arqueólogo Daniel Schavelzon.
Con un ancho de 21 centímetros y un alto de 27, la máscara fue esculpida en forma circular y expone las formas naturales de la piedra. Sus ojos son representados por dos perforaciones cilíndricas y separados por una línea nasal recta que baja desde el centro de la frente. La boca cerrada está significada por una incisión discreta e inscripta dentro de un espacio triangular en relieve. Según el catálogo de Thiers, la concepción iconográfica hace referencia a la visión intuitiva del chamán que apela a sus capacidades sensoriales para desarrollar el espíritu interior y visualizar el mundo escondido por intermedio de su tercer ojo (este ojo de la clarividencia está situado en la unión alta de la línea nasal con la línea frontal).
La subasta también incluye muchas otras piezas precolombinas. "Hay piezas falsas: las de México, de Veracruz, son obra del falsificador de los 70 Brígido Lara. También las de Perú y Olmeca. Eso nos ubica en el contexto en que nuestra máscara se vende", advirtió Schavelzon.